Sirkka Ports | Las vidas de Bathory | Reseña

Reseña y opinión sobre:

Sirkka Ports: Las vidas de Báthory

Novela del género Terror, Suspense y Policial. Se puede leer sola y es auto conclusiva, sin que sea parte de ninguna serie.

Sirkka Ports es el pseudónimo en inglés y finlandés de una autora española. Su afición por la escritura le viene desde muy pequeña, aunque ha pasado del terreno privado al comercial hace poco más de tres años. Su género preferido es el Terror, que empezó a encantarle desde que vio la película “Posesión Infernal”. A partir de su primera novela, “Nota de Suicidio”, ha escrito dos más, ambas del género que tanto le apasiona, entre ellas ésta que reseño aquí, y tiene dos más cocinándose a la espera de ser terminadas y publicadas.

      “Ayer vinieron a leerme mi sentencia, pues dada mi condición de noble de alta alcurnia tengo el privilegio de no comparecer a la vista si no quiero, y no quise.

      —Para obtener el perdón de Dios Nuestro Señor debo hacerle una pregunta importante, ¿Condesa, se arrepiente de las atrocidades que ha cometido? —me preguntó el sacerdote de Csejthe ante la atenta mirada del Palatino Thurzó y dos de sus escoltas.

      —Son mis tierras y éstas son mis gentes. Y son, total y absolutamente de mi propiedad —les dije en tono firme cuando osaron preguntarme semejante estupidez.”

La condesa Erzsébet Báthory relata en su diario, a fecha de Enero de 1611, el día en el que se cumplirá su sentencia, la de ser emparedada en vida. Mientras los obreros terminan de tapiar sus aposentos con ella dentro, cuenta lo ocurrido con altivez, ya que ella cree estar en su derecho actuar como lo hizo. La siguiente entrada es de tres años y medio más tarde, cuando sigue regocijándose en su condena y se le aparecen los espectros de algunas de las chicas a las que destrozó con sus propias manos de forma tan placentera. Hoy tiene pensado morir gracias a la poción que le ha dado su sirviente más fiel, una vieja bruja de pelo blanco, experta en plantas y en artes oscuras. Ese día, al no recoger su comida semanal, la Condesa Sangrienta es declarada oficialmente muerta.

En la actualidad, Valeria y Danica (esta última de origen húngaro) Son dos estudiantes de Filología Eslava que van a pasar las Navidades a Eslovaquia. Así, Nica podrá compartír las fiestas con sus abuelos y Valeria satisfacer la pasión que siente por la figura de la condesa Báthory, de la que tiene pensado escribir un libro y cuya visita a su castillo favorito será una parte fundamental de la documentación.

Durante el viaje, Valeria cuenta a Nica algunas de las atrocidades que cometía la condesa con las chicas que capturaba para saciar sus ansias de placer y de conservar la juventud. Una vez en la hostería, descubren que la encargada es una vieja bruja de pelo blanco por la que sienten un rechazo inmediato, al parecer el sentimiento es mutuo. Eso es compensado por Zoltan, el guía de la visita al castillo, que además de guapetón, flirtea descaradamente con ellas. Tanto les gusta el muchacho, que Nica las mete en un tour adicional a la mansión de una rica viuda del lugar, la cual tiene una colección de objetos personales de la Báthory.

"—Tengo entendido que empezó a matar porque una de sus jóvenes criadas mientras la peinaba le dio un tirón involuntario. La Condesa, enfurecida por su torpeza, la abofeteó con tanta fuerza que la hizo sangrar por la boca y la nariz. Algunas gotas de sangre se quedaron en el dorso su mano, y fueron el detonante, para que ella pensara que su piel había rejuvenecido con el contacto sangriento. ¿Es cierto? —pregunta una de las turistas.

      —Es cierto, al menos es la leyenda más extendida. Otras historias hablan de una costurera que se pinchó por accidente y manchó de sangre a Erzsébet. Ésta, de inmediato quedó fascinada por el efecto de la sangre en su piel."

En las ruinas del castillo de la condesa todas sufren una sensación de malas vibraciones y Valeria se queda traspuesta 15 minutos cuando creía que habían pasado sólo un par, mientras intentaba grabar una psicofonía con el móvil. Un intento que da unos resultados más aterradores de lo esperado.

Llega la noche y con ella la visita a la coleccionista, Mariska, una mujer muy hermosa que tiene un más que notable parecido con el retrato de la Condesa Sangrienta. Mientras cenan, Valeria decide retirarse un momento. Al salir del baño descubre una habitación con objetos que su anfitriona no les ha enseñado. Entre ellos un cuaderno que parece ser un diario de la condesa después de la fecha de su muerte. Al regresar al comedor descubre que algo ha pasado y los tres se marchan rápidamente de la mansión. Al parecer, mientras Nica demostraba sus dotes de peluquera a la anfitriona, le pegó un tirón del pelo y ésta la ha abofeteado, dejándole la marca de su anillo en la boca.

Esa noche será la última que Valeria y Nica pasen juntas.

“Las vidas de Báthory” ha sido un agradable descubrimiento, cómo vengo diciendo siempre que descubro algún nuevo autor, si no lo fuese no lo diría, claro. La novela está escrita a caballo entre dos épocas, aunque sería más exacto decir tres. El siglo XVII, que se nos muestra a través de las abundantes y sangrientas descripciones de la condesa, y la actualidad. En una Eslovaquia que una vez fue parte de Hungría y en la que la memoria de los centenares de crímenes cometidos por la altiva noble, con un sadismo y un desprecio que asombran, todavía pesa en la memoria de las gentes del lugar.

El libro está muy bien documentado por lo que he leído, y allí donde no llega la documentación, lo hace la imaginación de la autora. La cual describe con bastante crudeza la voracidad y el abandono con el que la Condesa Sangrienta torturaba, mataba y se regocijaba personalmente con el sufrimiento y la sangre que le proporcionaban las más de 650 chicas a las que secuestró y asesinó dentro de los muros de su castillo preferido, aunque nunca sabremos cuantas fueron realmente.

“—¿Hay alguien ahí?

      No se atreve a respirar, no quiere perderse ni un detalle. Sabe que en la mayoría de psicofonías los fantasmas se pronuncian entre leves susurros, casi inaudibles.

      El hueco carraspeo sigue unos segundos más. Pero de repente emerge un grito agudo y bastante molesto, dejándola con el corazón encogido.

      —¡¡¡Sokan Vagyunk…segítség!!! (Somos muchas, ayúdanos).

      A este lamento desgarrado, le siguen varias voces femeninas diferentes entre sí, hablando unas sobre otras. Unas susurran, otras aúllan de dolor como animales y otras lloran, ahogando sus gritos entre lágrimas, conformando un terrorífico coro de ultratumba.”

La personalidad de la condesa Báthory está muy marcada y sobresale sobre la de todos los demás personajes del libro. Con una altivez, una arrogancia y un desdén hacia todos los que no son ella misma que marca las partes donde se expresa a lo largo de toda la novela.

Una buena lectura para todos los que sientan curiosidad por ese oscuro y famoso personaje. También para los que quieran un buen libro de terror mezclado con suspense e investigación policial, en unas tramas que cuando confluyen, no dan el final que te esperas mientras todavía estás a mitad de sus 314 páginas.