Luis Ángel Fernández: Las colonias del sistema solar: Theia
Novela de Ciencia Ficción y Aventuras. Se puede leer sola y
es auto conclusiva. Sin embargo, parece ser que el autor está preparando una
segunda parte
“…sinceramente, le
daba igual como sería un amanecer en la Tierra, él era un colono de tercera
generación, nunca había pisado ese planeta enfermo y contaminado, que había
sido el origen de la humanidad, no es que descartara la posibilidad de
visitarlo algún día, aunque de momento, no tenía ninguna prisa. “
En el año 2.377 las cosas han cambiado mucho y, sin embargo,
siguen igual que siempre. El Sistema Solar ha sido colonizado en buena parte y
han surgido varias facciones independientes.
Por un lado, la Tierra, pobre, superpoblada y al borde del
colapso definitivo. La Federación, rica y formada por los colonos de las lunas
de los planetas gaseosos. Marte, que junto con la Federación se independizaron
de la Tierra hace casi dos siglos, hartos ya de pagar impuestos para un planeta
que nadie se molestaba en cuidar. Y, por último, Ceres y los mineros del
cinturón de asteroides, donde apenas existe la ley y, dada la inmensidad del
territorio a vigilar, se ha convertido en guarida de piratas y saqueadores.
“Al día siguiente,
tras dos horas de vuelo y ya en el espacio-puerto de Nueva York, contemplaba la
ciudad desde la cristalera, —Un lugar peligroso para una colona. —pensó. Sabía
que los habitantes del espacio no eran bien recibidos, aparte estaban las
enfermedades y la delincuencia.
Utilizando el zoom de las holo-gafas consiguió
ver el final de la mega-urbe, allí donde estaba el muro, esa barrera artificial
que separaba la civilización de la barbarie”.
Sin embargo, algo ha cambiado hace poco. Un algo que está
relacionado con el descubrimiento hace más de dos siglos de un planeta
bautizado como Theia y que es prácticamente un gemelo de la Tierra. Mucho
alborozo al principio, pero ese mundo estaría a un siglo de viaje por medios
convencionales y las cápsulas de hibernación no durarían tanto tiempo, mientras
que el desarrollo de agujeros de gusano, del tamaño y la estabilidad requeridos,
todavía está en mantillas. Pero el descubrimiento hace poco de una nueva fuente
de energía a la que han bautizado como la Singularidad, que permite una mayor
velocidad y un tiempo estimado de 25 años de viaje, lo cambia todo.
Owen Jeringan dirige una mega corporación de la Federación y
es el primer defensor de la colonización de Theia. La situación política en el
Sistema Solar junto con la situación de una Tierra casi arrasada inducen a
muchas personas a unirse a su causa y
expandir todo lo posible a la humanidad por si ocurriese lo peor. Sin embargo,
hay poderosos detractores. Un conglomerado de empresas y el grupo nacionalista
del parlamento de la Federación se oponen a la construcción de la nave que
llevaría 10.000 viajeros hasta Theia, de los cuales 9.000 sería terrícolas, ya
que los colonos se han acostumbrado a vivir demasiado bien como para emprender
la colonización de un planeta entero.
Los empresarios quieren los recursos de Theia para ellos y los
nacionalistas no quieren que un grupo de patanes de la Tierra se apoderen de un
planeta nuevo. Así que se decide sabotear el proyecto y robar la singularidad de las manos del grupo
que enviará Jeringan para conseguirla al mando de Gael Paulsen, antiguo héroe
de la guerra contra Marte.
Para ello usarán a
Víctor, un mercenario terrícola y sus compañeros, a los que ya han usado varias
veces antes en otros trabajos. Ellos en conjunción con una nave cereana robarán
la Singularidad en cuanto el equipo de Jeringan los conduzca hasta ella.
Cada cual ha planeado sus movimientos al milímetro y sólo
queda actuar, pero incluso los mejores planes rara vez salen bien…
“Las Colonias Del Sistema Solar: Theia“ es un libro que, usando
la prospectiva, propone un posible futuro, lo más cerca posible de la realidad,
para la raza humana. Por un lado la Tierra está casi devastada, a punto de
colapsarse del todo, no por guerras atómicas, sino por el cambio climático, la
contaminación y el abuso de los cada vez más escasos recursos. Fuera de las mega
ciudades amuralladas, que son mantenidas por dinero colono, la gente vive en
diversos grados de pobreza y degradación.
Por otro lado están, como en otras sagas famosas de Ciencia
Ficción, los colonos. Sus antepasados salieron de lo mejor de la humanidad para
construir zonas habitables en otros planetas y satélites. Su control de la natalidad
y su acceso a recursos valiosos los han convertido en la potencia hegemónica. Excepto
los habitantes del cinturón de asteroides, usan medicinas y tecnologías a las
que muy pocos terrícolas tienen acceso.
“—¿Ha estado usted en
la superficie de algún planeta sin traje protector?
—No señor, algún día visitaré la Tierra, pero
aún no lo he hecho.
—Yo si he estado y le aseguro que es
incomodísimo, dependes de la temperatura exterior, que normalmente no es
agradable, el viento te molesta, los mosquitos no respetan a nadie… y multitud
de cosas, a las que los colonos no estamos acostumbrados. “
En ese mundo viven los personajes de la historia. Gael Paulsen, el cual después de la guerra contra Marte y tener que matar a su antiguo amor,
se dedica a hacer de transportista entre colonias y cuya meta principal es
pagar los plazos que le quedan de la nave. Alexia Lombard una ex médico militar
que quiere viajar a Theia. Y el personaje, para mí, que más desarrollado está,
Victor, un mercenario y antiguo militar de la Tierra que, para tener un pequeño
piso dentro de una de las ciudades-muralla y poder cuidar a su madre, tiene que
hacer trabajos “especiales” que le encargan los colonos a través de un enlace
que se hace llamar “Oskar”, junto con otros dos compañeros, han formado un
equipo temible y muy socorrido por sus misteriosos jefes.
Un libro que empieza con la descripción de cómo están las
cosas en esa sociedad, y que por ello, tarda un poco en acelerar. Una vez ya
estás metido en la acción ésta no para hasta el final.
Una temática que no
está muy saturada en este género, la de aventuras dentro del propio sistema
solar, sólo un puñado de autores han escrito libros sobre este tema y de ellos, y uno de los pocos que tiene en cuenta que el maltrato que estamos haciendo
a la Tierra, hará que los ricos emigren y que los pobres se queden aquí a
sufrir lo que tenga que ocurrir.
Una entretenida lectura. Recomendada para los amantes de la
Ciencia Ficción y las aventuras o simplemente para cualquiera que quiera pasar
un buen rato. Además, teniendo en cuenta que el autor para escribir sobre estos
temas se dedica a estar a la última, aprenderás algo sobre tecnología y
posibles aplicaciones de ésta a lo largo de sus 390 páginas, Y, por si fuera poco, te dejará
con ganas de la continuación, por supuesto.
Entre las mejores distopías que he leído, sólo están clásicos como: "1984" y "Rebelión en la granja" de George Orwell, "Un mundo feliz" de Aldous Huxley. Dan miedo!! jejeje. Anotado queda.
ResponderEliminarFeliz semana.
Es que esas que mencionas están dejando de ser distopías para ser la realidad.
EliminarY me temo que mucho de lo que sale en este libro pasará también a ser realidad antes de lo que imaginamos.
Un saludo e igualmente.
Gracias por comentar, pués ahora me paso por ahí.
ResponderEliminarUn saludo
Ya me queda menos para leer esta distopia.
ResponderEliminarQue la disfrutes. Todavía no sabemos si será una distopía, "1984 y "Un mundo feliz" cada vez se parecen más a la realidad.
EliminarUn saludo.