Eduardo Mendoza: El caso de la modelo extraviada
Novela del género
Negro y Humor que se puede leer sola y que es auto conclusiva. Pertenece a la
serie de “El detective sin nombre”, de la cual es la quinta parte
Eduardo Mendoza ha practicado varios oficios: escritor,
traductor, abogado. Estando su trabajo en la sede de la ONU, en EE.UU,
publicó su primer libro “La verdad sobre el caso Savolta”. Su segunda novela,
“El misterio de la cripta embrujada”, una mezcla de novela negra y gótica pero
en forma de parodia con un humor genial, es la primera parte de la serie de “El
detective sin nombre". Desde entonces ha publicado varios libros más de todas
las temáticas, Drama, Novela Histórica, Humor, que ha estado compaginando con
su trabajo de traductor simultáneo. En 2010 ganó, bajo pseudónimo, el Premio Planeta.
“…un locutor estaba
alertando a la población del peligro que corría mientras anduviese suelto un
loco furioso, escapado de un manicomio de alta seguridad con el único propósito
de cometer el máximo número de asesinatos. Este sangriento asesino en serie,
había continuado diciendo el locutor, unía a su inconmensurable maldad la
compañía de un perro enorme y de singular fiereza, el cual, la víspera, había
atacado a un heroico agente de policía, causándole daños irreparables en una u
otra pierna e inoculándole el virus de la rabia. Dada la gravedad de la
situación, el alcalde de Barcelona había decretado dos días de luto, se había
subido el sueldo y había dado una semana de vacaciones a todos los funcionarios.”
Nuestro detective sin nombre se dedica actualmente al noble
arte del reparto de comida china a domicilio. Sólo él puede hacerlo en el
restaurante porque es el único con papeles. Así, vestido con su uniforme de
repartidor, una armadura china de plástico, es atacado a traición por un perro.
Después del lucrativo arreglo con la dueña del animal, el ataque canino le trae
recuerdos que lo transportan a un caso que tuvo muchos años antes.
“Desde hacía cierto
tiempo trabajaba en un restaurante chino y me habían confiado aquel cometido
por mi doble condición de nativo, y por ende conocedor de la intrincada trama
urbana, y de ciudadano con papeles, por si me paraba la poli. Algunos de estos
papeles habría sido mejor no tenerlos, pero a ciertos efectos era mejor estar
fichado que pertenecer al abultado colectivo de los sin papeles, como le
sucedía al resto de los trabajadores de la empresa así como a los socios
capitalistas, los proveedores y buena parte de la clientela.”
El protagonista recuerda que en esa época estaba encerrado
en un sanatorio mental, con celadores cómo cíclopes y una puerta cerrada con
siete llaves. Un día recibe la visita de alguien que se identifica como policía
de la secreta y que viene de parte del comisario Flores. El comisario que ha
medrado mientras traía la desgracia del detective, antes y después de su
encierro en el manicomio. Obligándolo a resolver casos mediante promesas y
amenazas, olvidando las primeras y cumpliendo, si era menester, las segundas.
El policía secreto le promete que si encuentra el perrito
perdido de una señora de ilustre cuna y enorme fortuna, el comisario
intercederá para su pronta salida del sanatorio. Así, lo abandonan en el parque
donde fue visto Toby (el perro) por última vez, mientras ellos van a
investigar el asesinato de una modelo. Allí, infiltrándose entre los corredores
de footing, deporte que se ha puesto de moda mientras él recibía electroshocks,
consigue encontrar a un perro pequeñajo atado a una escultura que coincide con
la descripción de Toby
Una vez en casa de los ricachones, y después de presenciar escenas que
están muy por encima de sus posibilidades sociales, lo echan a patadas, ya que
allí no se les ha perdido ningún perro. Cuando sale a la calle le están esperando
dos coches patrulla y varios policías que lo llevan a la comisaría a golpes.
Allí, el propio Flores niega haberlo hecho llamar y le acusan del asesinato de
la modelo. Viendo que lo han usado como cabeza de turco y usando una
estratagema hace que lo vuelvan a llevar al parque donde, gracias a Toby, consigue escapar de
los agentes que lo custodiaban.
A partir de ahí, debe iniciar una investigación para
exculparlo del asesinato mientras que todas la fuerzas de seguridad lo buscan cómo
el loco enfurecido y sádico que se ha escapado del manicomio. Durante sus pesquisas y
gracias a su nueva habilidad practicando el footing, conocerá a la señorita Westinghouse,
un travesti y antiguo guardia civil que le ayudará a limpiar su nombre, además
de los más variopintos y extraños personajes y situaciones que podía
proporcionar la ciudad en la época en la que transcurre el caso.
“El misterio de la modelo extraviada” transcurre en la Barcelona de los años 80, la
cual es tan protagonista cómo el resto de los personajes principales. Ciudad
que después de la transición no se sabe hacía donde iba ni que hacer para ir a
ningún sitio, igual que los personajes que viven en ella, los cuales van
adaptándose para sacar el partido que se pueda a las nuevas modas que van
llegando a España desde el extranjero por muy ridículas o surrealistas
que sean.
La serie del detective sin nombre ha dado uno de los
personajes más hilarantes de la literatura española. El escritor usa
continuamente uno de los recursos que mayor desgracia trae a los escritores
españoles si no se usa bien, los adjetivos descriptivos, que este caso están
usados de forma magistral y (perdonen la expresión) descojonante.
El dominio del lenguaje, y en este caso del diccionario, es
para quitarse el sombrero si estuviera de moda llevarlo. Los juegos de palabras
y el lenguaje altamente culto de todos los personajes hacen que, mientras lees,
estés siempre con una sonrisa que suele interrumpirse cuando sueltas una
carcajada. Aunque el final de la historia, además de tener su tono humorístico, también destila bastante nostalgia ya que el caso se esclarece totalmente en la actualidad. Cuando ciudad y personajes han cambiado mucho, ¿o quizá no?...
“ —¿Culpable de qué, señor comisario?
—¿De qué va a ser, idiota? —dijo el
comisario—: de asesinato.
—Con el debido respeto, señor comisario,
no sé a qué se refiere.
El comisario Flores arrojó el resto del
puro contra la pared, a la que se quedó adherido.
—¡Ay mísero de mí, joder, ay infelice!
—exclamó haciendo gala de su proverbial erudición—. Los Cohibas decomisados no
tiran y los criminales se han vuelto respondones. ¡Esto no pasaba en los buenos
tiempos!
Y haciendo una leve inclinación hacia el
retrato de Su Majestad el Rey, que presidía el cuchitril, agregó:
—Mejorando lo presente.
—¿Hago constar en el escrito su certera
crítica y, no obstante, su adhesión inquebrantable, señor comisario? —preguntó
el encargado de levantar acta.”
Los que hayan leído alguno de los otros libros de esta serie tendrán más de lo mismo, otra aventura llena de picaresca y despropósitos, divertida e ingeniosa. Aunque recomiendo leer este libro, si alguien no conocía la serie del detective anónimo, le aconsejo que empiece con “El misterio de la cripta embrujada”, las novelas son auto conclusivas, pero las primeras están más baratas y te lo pasas igual de bien que a lo largo de las 320 alocadas páginas de ésta.
Tiene buena pinta, todo lo que tenga humor, ya es interesante para mí. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarA disfrutarlos.
EliminarUn saludo
He leído que es la quinta de esta serie, pero yo me quedé en "La aventura del tocador de señoras" que creo que es la tercera, tras el misterio de la cripta embrujada y el laberinto de las aceitunas.
ResponderEliminarSí, la cuarta es "El enredo de la bolsa y la vida", que salió hace 3 años.
EliminarUu saludo y gracias por comentar
Tengo muchas ganas de leer este libro, aunque desconocía que se tratara de una serie...así que quizás empiece por el principio ;)
ResponderEliminarBesos y feliz año!
Pués sí, se pueden leer todos por separadado,pero este está recién salido y los otros ya tienen unos cuantos años, así que están bastante más baratos. Si te gusta el primero te gustarán todos.
EliminarOtro beso y feliz año :).
Tengo sentimientos encontrados con este autor. Lo descubrí con "La verdad sobre el caso Savolta" y me gustó mucho. También "La ciudad de los prodigios" Sin embargo en "Riña de gatos" me resultó desaborido. No por la historia narrada, sino por su empeño por decirlo todo."El secreto de ser aburrido es decirlo todo" decía Voltaire. Y es verdad.
ResponderEliminarAnotada la tengo.
Un abrazo
No he leido ninguno de los que me comentas. A mí me dejaron "Sin noticias de Gurb", ya hace bastante tiempo, y desde entonces he leido el nombrado, esta serie y "El asombroso viaje de Pomponio Flato".
EliminarCurioso lo que dices, el caso es que en este libro una pregunta se puede convertir en una confesión completa de la vida y milagros del entrevistado, pero es una de sus formas de divertir, para mi gusto lo hace de una forma muy entretenida.
Otro abrazo :)
No se me hubiera pasado por la cabeza leer nada de este autor hasta que he leído tu reseña, así que le daré una oportunidad. Un saludo.
ResponderEliminarPués ya me dirás cual lees y si te ha gustado. La verdad es que tiene variedad de estilos, pero sólo conozco la humorística. A mí me encantó desde que leí "Sin noticias de Gurb".
EliminarSaludos