J. M. Manzanedo | Como sobrevivir al fin del mundo

Reseña y opinión sobre:

J. M. Manzanedo: Como sobrevivir al fin del mundo

Libro de Ciencia Ficción, Terror y Fantasía, el cual se puede leer solo, auto conclusivo y sin ser parte de ninguna serie.

J.M.Manzanedo, Enterrado entre montones de libros desde pequeño, muy aficionado a la Ciencia Ficción y sin encontrar el autor perfecto para sus gustos, empezó a escribir sus propios relatos sin más intención que la de entretener al lector. Su técnica ha ido madurando y por fin publicó su primera obra en Amazon, “El último viaje de los Samuráis” A partir de ahí ha continuado con la escritura y es el responsable (que mal suena eso) de otros cuatro libros, entre ellos el que se reseña aquí.

“Después de mucho cavilar, he decidido de una vez por todas plasmar por escrito esta historia, antes de que la vejez y el tiempo se alíen en mi contra para borrar todos los detalles importantes de mi mente… porque hay alguien muy importante para mí que merece saberla, y que algún día reclamará conocer toda esta increíble historia de la que fue testigo inocente. Quizá no será pronto, pero gracias a este libro, algún día terminará de comprender el porqué de muchas cuestiones que seguramente rondarán por su cabeza.

        Y aunque estoy seguro de que me tacharéis de loco, comenzaré diciendo algo que puede que os descoloque un poco:

        En este preciso instante, estáis todos muertos.”

 El narrador y protagonista ha salido hace no mucho de la cárcel, desde entonces la policía lo usa como informático barato, para ahorrarse contratar uno. Se dedica a reunir pruebas sobre un caso de políticos relacionados con pornografía infantil y es supervisado por un policía que le repugna casi tanto cómo los tipejos a los que investiga.

Además, tiene que asistir obligatoriamente a un psiquiatra “de los de antes”, el cual no lo escucha, disfruta de su poder sobre él e incluso puede que sea el responsable de las fobias que le han ido surgiendo con el tiempo.

Una noche, después de sufrir una pesadilla especialmente insidiosa, se despierta y le parece ver algo moviéndose en la oscuridad de la habitación, aunque espera que sea cosa de su imaginación, no lo es. El ser se muestra por fin. Es un humanoide pequeño, de enorme cabeza, rasgos planos y miembros escuálidos. Se introduce por la fuerza en su cabeza y le avisa de que se acerca el fin del mundo y de que si quiere salvarse tendrá que seguir su instinto.

Al día siguiente se lo cuenta al único amigo con el que mantiene cierto contacto, Paco, el cual no se lo cree hasta que le enseña una foto que demuestra que el hombrecillo sigue ahí, invisible en algún rincón de la habitación. Por nerviosismo cambian de tema, y Paco intenta convencer al narrador de que asista a una fiesta con los viejos amigos, aunque no se sienta muy cómodo entre ellos.

“—¿Me estás hablando en serio? ¿Esto es... real?

        —No sé si es real o no, pero el hecho es que ahí está. He tomado unas cuantas fotos después porque se ve borroso. Como puedes ver, parece como si el ser se estuviera moviendo, o como si vibrase. En el resto de imágenes no ha aparecido nada anormal; tan solo en esta.

        —¡Debes de tener las pelotas de acero! —exclama propinándome una fuerte palmada en la espalda— Si esto me llega a pasar a mí a buenas horas me quedo yo en la casa: me hubiera largado con viento fresco más rápido que vacía el cepillo un cura.”

Al final va a la fiesta, pero una vez allí todo se vuelve oscuro y recupera el conocimiento cinco horas más tarde, delante de una tienda de televisores que muestran una reunión de urgencia de la ONU y al presidente de los Estados Unidos abandonando a toda prisa una rueda de prensa. Después Paco lo recoge y lo lleva a su casa, donde tienen un incidente con la intermitente pareja de su vecina, Lucia, la cual lo tiene loco.

Finalmente, en casi todos los canales de TV aparece lo mismo, descomunales tormentas se forman sobre todas las partes del mundo. En la ciudad los animales empiezan a huir desesperados, mientras que un fuerte viento empieza a soplar acompañado de un aterrador aullido de fondo que se oye cada vez más cercano. El narrador vuelve a perder el conocimiento y lo recupera en un subterráneo acompañado de Paco, Lucía y el bebé de ésta que lo miran con ojos asustados. A partir de ahí la cosa empeora cada vez más….

“Cómo sobrevivir al fin del mundo” es un libro escrito con un estilo ameno, directo y muy fluido, fácil de leer al mismo tiempo que entretenido. En un mundo que se acaba y en el que no paran de acontecer horrores, mezcla también bastante sentido del humor, sobre todo al principio.

El fin del mundo descrito no es exactamente una catástrofe bíblica ni la consecuencia de la acción del hombre, es algo totalmente inesperado que ocurre porque tenía que ocurrir. Eso lo va descubriendo y contando el narrador a la vez que se va rememorando sus misteriosos orígenes, los cuales posiblemente estén relacionados con todos estos sucesos.

“…desde arriba se filtra algún fluido de color oscuro. Por la trayectoria lenta y descendente que sigue el haz de luz que proyecta el móvil, entiendo que Lucía también trata de averiguar de qué se trata.

        El líquido corre entre el hueco que dejan los escalones, escurriéndose lentamente hasta el suelo.

        —¿Qué es eso? —pregunta ella enfocando el charco que se ha formado a nuestros pies.”

Mientras avanza la lectura, los protagonistas van pasando del miedo a la desesperación, e incluso a la aceptación de su destino, aunque las visiones del protagonista les van dando algo de esperanza, ya que hasta ahora siguen vivos gracias a su instinto. El sentido del humor continúa apareciendo aquí y allá, pero lo ominoso de las situaciones que se van describiendo mientras se sigue leyendo empieza a adueñarse del libro.

Las personalidades del protagonista y de sus compañeros van cambiando paulatinamente a lo largo de la narración. El primero porque aunque las circunstancias sean apocalípticas se ve obligado a hacer cosas que nunca creyó que sería capaz de realizar. Mientras que su amigo Paco, quizá no haya cambiado tanto y su personalidad sea sólo la caída de un caparazón que ocultaba lo que siempre ha estado ahí.

Resumiendo, un libro que se lee muy rápidamente porque está escrito de una forma directa y muy entretenida. Si la intención del autor era simplemente divertir, lo consigue ampliamente en el corto período de tiempo que al parecer le queda de vida al mundo conforme van pasando sus 280 páginas.