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jueves, 19 de noviembre de 2015

Alejandro Aris | Los cuadros del Anatomista

Reseña y opinión sobre:

Alejandro Aris: Los cuadros del Anatomista




Novela de estilo Negro Policíaco que se puede leer sola y es auto conclusiva, sin ser parte de una serie.


Alejandro Aris es cirujano cardiovascular y director de hospital. Estuvo siete años en EE.UU desarrollando su especialidad. Además de varios ensayos sobre medicina y libros sobre anécdotas médicas, también ha escrito ficción en la que los hechos están relacionados con la medicina. “Los cuadros del Anatomista” ha sido la primera de varias novelas.


“Lyons señaló con la cabeza el borde del muelle. Ken no vio nada. Se acercó y miró hacia abajo. En el muelle contiguo, tan cercano que prácticamente se podía saltar de uno a otro, había un hombre semidesnudo. ¡Y estaba crucificado! Ken había visto cosas horrorosas en los dos últimos años pero aquélla las superaba. Le habían clavado unos clavos, no en las palmas de las manos, sino a través de las muñecas usando los postes de sustentación del muelle como maderas de una cruz.”


El doctor Ken Philbin regresa a su puesto en un hospital de Washington. Pero esos dos años que ha pasado haciendo de médico en Vietnam le han dejado un poco descolocado respecto a la sociedad civil. Por ahora no puede acceder a su antiguo puesto de residente, por lo que lo colocan en urgencias y con acceso a un programa nuevo, irá a los lugares donde haya heridos, lo cual puede reducir el número de muertes en gran número respecto al procedimiento normal de mandar sólo la ambulancia para traer a las víctimas.

El país ha cambiado más de los que pensaba en esos dos años, la sociedad se ha radicalizado ya que está harta de la guerra del Vietnam La violencia en las calles también ha empeorado de forma alarmante. En el hospital traba amistad con un doctor recién llegado, Claudio Simona, y con dos enfermeras con las que puede que tengan algo más que amistad.

Mientras transcurre su vida diaria atendiendo cada vez más casos de violencia en un país que enloquece más a cada día que pasa, Ken es acosado por la atractiva esposa del encargado del edificio donde vive y es testigo de acontecimientos que sacuden la nación, cómo el asesinato de Martin Luther King, el de Robert Kennedy y los sucesos de mayo del 68.

Sin embargo, llega su primera llamada de la policía para atender heridos en el sitio, pero no es lo que esperaba, cuando llega descubre el cuerpo de un hombre que ha sido crucificado, y al hacer una fotografía encuentra una nota con un extraño mensaje escrito en ella. Los policías encargados del caso no tienen interés en la opinión del doctor. Poco después descubrirán que el autor de la extraña muerte quiere seguir llamando la atención y mantendrá en jaque a toda la ciudad recreando cuadros famosos de forma atroz con los cuerpos de sus víctimas, ellos lo llamarán “el Anatomista

“—El teniente soltó una risotada celebrando su ocurrencia.
   Ken hizo caso omiso del comentario y prosiguió.
   —En el caso de que el hombre ya estuviese muerto ruando lo crucificaron, ¿se imagina lo difícil que debe de haber resultado hacerlo? Hay que tener una gran fuerza y sobre todo una gran envergadura para clavarlo allí abajo. Acuérdese de lo que le ha costado arrancar el papel. Y eso que estaba por encima de la cabeza.”­­­
   Lyons se empezó a poner de mal humor. ¿Qué se creía ese medicucho? ¿Que estaba a cargo del caso? Le fastidiaban los investigadores diletantes.

Los cuadros del Anatomista está evidentemente inspirado en las vivencias del autor, ya que la época en la que transcurren los hechos del libro es la misma que vivió él en Estados Unidos mientras estudiaba su especialidad de medicina.

Es un libro que engancha casi desde el principio, se lee solo y de forma muy rápida. Está escrito con una prosa muy sencilla y directa, y la terminología médica no causa ningún problema. También aprenderás un poco sobre arte, además de medicina, ya que los protagonistas investigan el “modus operandi” del asesino a través de los cuadros que representa con los cuerpos de la gente que liquida.

Además de lo anterior, la trama transcurre en mitad de unos hechos que sacudieron el mundo y Estados Unidos, mayo del 68 y los asesinatos de dos de los líderes más carismáticos del momento allí: Martin Luther King, y el candidato a la presidencia Robert Kennedy, con todo lo que ello provocó en el país en una época en los que no paraban de llegar aviones llenos con cadáveres de reclutas muertos.

“Vamos a necesitar la ayuda de todos. Además, no creo que Washington sea una ciudad muy segura en los próximos días.
   Nichols no se equivocaba. Los heridos comenzaron a llegar a media mañana. Gente quemada, con cortes, con contusiones, gente de color en su mayor parte.
   —¿Qué está pasando? —preguntó Claudio, totalmente desconcertado por la situación.
   —Los negros están dando rienda suelta a su indignación y a su frustración. Les han matado a su líder. He oído que en algunos sitios están quemando negocios y locales comerciales y muchos están saqueando los supermercados.”

Resumiendo, un libro que se lee de forma muy amena, hecho para entretener. Es cómo estar viendo un episodio de una serie de médicos, mientras un asesino en serie anda suelto haciendo realidad sádicos sueños artísticos y el mundo exterior sufre grandes cambios sociales. Unas 338 páginas que se terminan muy rápido


2 comentarios:

  1. ¡Hola!

    No conocía este libro y me ha parecido interesante, intriga y arte mezclados algo que me apasiona! Así que me lo apunto ;)

    Besos

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    1. Pués que lo disfrutes, es muy rápido de leer. :)

      Un saludo

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