Alejandro Aris: Los cuadros del Anatomista
Novela de estilo Negro Policíaco que se puede leer sola y es
auto conclusiva, sin ser parte de una serie.
Alejandro Aris es cirujano cardiovascular y director de
hospital. Estuvo siete años en EE.UU desarrollando su especialidad. Además de varios
ensayos sobre medicina y libros sobre anécdotas médicas, también ha
escrito ficción en la que los hechos están relacionados con la medicina. “Los
cuadros del Anatomista” ha sido la primera de varias novelas.
“Lyons señaló con la cabeza
el borde del muelle. Ken no vio nada. Se acercó y miró hacia abajo. En el
muelle contiguo, tan cercano que prácticamente se podía saltar de uno a otro,
había un hombre semidesnudo. ¡Y estaba crucificado! Ken había visto cosas
horrorosas en los dos últimos años pero aquélla las superaba. Le habían clavado
unos clavos, no en las palmas de las manos, sino a través de las muñecas usando
los postes de sustentación del muelle como maderas de una cruz.”
El doctor Ken Philbin regresa a su puesto en un hospital de
Washington. Pero esos dos años que ha pasado haciendo de médico en Vietnam le
han dejado un poco descolocado respecto a la sociedad civil. Por ahora no puede
acceder a su antiguo puesto de residente, por lo que lo colocan en urgencias y
con acceso a un programa nuevo, irá a los lugares donde haya heridos, lo cual
puede reducir el número de muertes en gran número respecto al procedimiento
normal de mandar sólo la ambulancia para traer a las víctimas.
El país ha cambiado más de los que pensaba en esos dos años,
la sociedad se ha radicalizado ya que está harta de la guerra del Vietnam La
violencia en las calles también ha empeorado de forma alarmante. En el hospital
traba amistad con un doctor recién llegado, Claudio Simona, y con dos
enfermeras con las que puede que tengan algo más que amistad.
Mientras transcurre su vida diaria atendiendo cada vez más
casos de violencia en un país que enloquece más a cada día que pasa, Ken es
acosado por la atractiva esposa del encargado del edificio donde vive y es
testigo de acontecimientos que sacuden la nación, cómo el asesinato de Martin
Luther King, el de Robert Kennedy y los sucesos de mayo del 68.
Sin embargo, llega su primera llamada de la policía para
atender heridos en el sitio, pero no es lo que esperaba, cuando llega descubre el cuerpo de un hombre que
ha sido crucificado, y al hacer una fotografía encuentra una nota con un
extraño mensaje escrito en ella. Los policías encargados del caso no tienen
interés en la opinión del doctor. Poco después descubrirán que el autor
de la extraña muerte quiere seguir llamando la atención y mantendrá en jaque a
toda la ciudad recreando cuadros famosos de forma atroz con los cuerpos de sus víctimas, ellos lo llamarán “el Anatomista”
“—El teniente soltó
una risotada celebrando su ocurrencia.
Ken hizo caso omiso del comentario y
prosiguió.
—En el caso de que el hombre ya estuviese
muerto ruando lo crucificaron, ¿se imagina lo difícil que debe de haber
resultado hacerlo? Hay que tener una gran fuerza y sobre todo una gran
envergadura para clavarlo allí abajo. Acuérdese de lo que le ha costado
arrancar el papel. Y eso que estaba por encima de la cabeza.”
Lyons se empezó a poner de mal humor. ¿Qué
se creía ese medicucho? ¿Que estaba a cargo del caso? Le fastidiaban los
investigadores diletantes.
“Los cuadros del Anatomista” está evidentemente inspirado en las
vivencias del autor, ya que la época en la que transcurren los hechos del libro
es la misma que vivió él en Estados Unidos mientras estudiaba su
especialidad de medicina.
Es un libro que engancha casi desde el principio, se lee
solo y de forma muy rápida. Está escrito con una prosa muy sencilla y directa, y la terminología médica no causa ningún problema. También aprenderás un poco
sobre arte, además de medicina, ya que los protagonistas investigan el “modus
operandi” del asesino a través de los cuadros que representa con los cuerpos de la gente que liquida.
Además de lo anterior, la trama transcurre en mitad de unos
hechos que sacudieron el mundo y Estados Unidos, mayo del 68 y los asesinatos
de dos de los líderes más carismáticos del momento allí: Martin Luther King, y el
candidato a la presidencia Robert Kennedy, con todo lo que ello provocó en el
país en una época en los que no
paraban de llegar aviones llenos con cadáveres de reclutas muertos.
“Vamos a necesitar la
ayuda de todos. Además, no creo que Washington sea una ciudad muy segura en los
próximos días.
Nichols no se equivocaba. Los heridos
comenzaron a llegar a media mañana. Gente quemada, con cortes, con contusiones,
gente de color en su mayor parte.
—¿Qué está pasando? —preguntó Claudio,
totalmente desconcertado por la situación.
—Los negros están dando rienda suelta a su
indignación y a su frustración. Les han matado a su líder. He oído que en
algunos sitios están quemando negocios y locales comerciales y muchos están
saqueando los supermercados.”
Resumiendo, un libro que se lee de forma muy amena, hecho
para entretener. Es cómo estar viendo un episodio de una serie de médicos, mientras
un asesino en serie anda suelto haciendo realidad sádicos sueños artísticos y el mundo exterior sufre grandes cambios sociales.
Unas 338 páginas que se terminan muy rápido
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía este libro y me ha parecido interesante, intriga y arte mezclados algo que me apasiona! Así que me lo apunto ;)
Besos
Pués que lo disfrutes, es muy rápido de leer. :)
EliminarUn saludo