José Ortega: Gilgamesh y la muerte
Novela Histórica,
Mitológica y Fantástica que forma parte de la trilogía Khol, siendo la primera
parte de ésta. Se puede leer sola, ya que no deja el final colgado aunque haya
dos continuaciones con el mismo personaje.
José Ortega Ortega es licenciado Historia Antigua y
Arqueología. Ha coproducido tres películas de ficción y otras tantas series
documentales para televisión, aparte de otros trabajos. También ha hecho recopilaciones de cuentos populares y
escrito varios artículos de sobre historia de las religiones. “El último sueño
de la mariposa” parece haber sido su primera novela, y lleva hasta ahora al
menos seis más escritas.
“En lo alto, las
estrellas lejanas temblaban. Ubartutu sabía que podía ser instantáneamente
fulminado por un rayo de Enlil porque Gilgamesh, supuesto hijo de Lugalbanda,
era su representante directo en la ciudad, y quizá fuera el predilecto de los
dioses.
Sin embargo, el cielo nada delató, ni ira
ni comprensión. Y el amargado sacerdote se acurrucó allí mismo, cubriéndose con
una capa de piel. Todo en él eran miedo y dudas. Finalmente no pudo evitar caer
en una inquieta duermevela. Por eso no vio el resplandor azul que descendía de
las estrellas, al norte de la ciudad.”
El dios Lugalbanda se ha enamorado de una vulgar pastora, la
cual lo rechaza repetidas veces, sea cual sea la apariencia que tome. Además,
Enlil, rey de dioses y cuya palabra no se puede transgredir, le prohíbe que se
acerque más a ella. Pero él es un dios rebelde y un día, en forma de viento,
deja embarazada a la pastora a pesar de
que ello le cuesta su divinidad. Así, de una virgen, nace Gilgamesh, y después
es depositado en una cesta en las aguas del río para quien lo recoja.
Años más tarde, Gilgamesh es el rey de Uruk, una de las
ciudades-estado sumerias. Es joven, bello e insoportable, estúpido a decir de
muchos. Se comporta como un crío mimado, descuida sus deberes como rey, excepto
en la batalla y es insaciable con las mujeres. Ubartutu, el sumo sacerdote, reza
a los dioses para que los libren de ese tirano y ellos responden enviando a
Enkidu, un coloso de una fuerza descomunal, mayor incluso que la del rey, al
que el sacerdote convence para que le dé muerte.
Una vez en palacio, Gilgamesh y Enkidu pelean durante horas sin que ninguno lleve
una clara ventaja sobre el otro. Sin embargo, empiezan a admirarse mutuamente. Ubartutu
intenta acabar él mismo con el rey, pero un desconocido de túnica polvorienta
que le tapa la cabeza impide el asesinato. Ambos, sacerdote y rey caen
desmayados al ver la cara del encapuchado.
“El desconocido, sin
volver los ojos a Gilgamesh, se marchó rápidamente, con la intención de hacerse
anónimo entre la multitud.
Pero el rey, agradecido por su gesto y al
mismo tiempo intrigado por su identidad, se incorporó y salió tras él.
-¡Espera! –gritó- ¡quiero saber quién
eres!
Más le habría valido dejarlo ir. Porque
el encapuchado del manto negro y polvoriento se volvió y un escalofrío de
terror recorrió el cuerpo de Gilgamesh al contemplar aquel rostro en todo
semejante al suyo, pero avejentado y enfermizo, con las mejillas enflaquecidas,
los ojos profundamente hundidos y la pálida tez del moribundo.”
Gilgamesh y Enkidu se
hacen como hermanos, pero el rey desea aventuras y cuando le piden dinero para
comprar madera para un templo, él decide ir hasta el Bosque de los Cedros, de
donde sale la madera que se usa en los palacios de los dioses. Enkidu, que los
teme porque fue creado por ellos no quiere ir, pero al final acepta por amistad
hacia el rey. El camino está plagado de peligros y trampas colocados por los
dioses para proteger su bosque. Allí conocen a un viejo mago, un poco chiflado, el cual les ayuda a vencer al gigante guardián del bosque, al cual, después de
mucho sufrir, consiguen matar.
Su victoria les saldrá cara, pues además de los daños
sufridos por otro compañero, Inanna, la diosa de la guerra y el amor se ofrece
a Gilgamesh. Éste, que ha cambiado durante su aventura, la rechaza. Los dioses
se vengan matando a Enkidu. El terror de éste al morir, ya que no sabe lo que
hay al otro lado ni el sentido de su existencia, cambia profundamente a
Gilgamesh, que ahora más que nunca es consciente de su mortalidad. Así que
parte en busca de Ziusudra, el hombre que miles de años antes, en un arca y
junto con su familia, salvó semillas y animales del diluvio y el único humano
inmortal que existe: Gilgamesh vivirá una epopeya para descubrir el secreto de
su inmortalidad.
“Gilgamesh y la muerte”
transcurre en el tercer milenio antes de Cristo, en un mundo donde los
dioses vigilan de cerca a los mortales que les interesan. Esos mismos dioses
pueden ser sabios y poderosos, pero se comportan cómo niños malcriados. El
destino de los humanos y otras criaturas creadas por ellos se decide en sus
juegos, en un tablero. Es un mundo en el que desde el diluvio han nacido
imperios que ahora son ya antiguos y en
el que todavía existen criaturas mitológicas.
Los personajes van cambiando de forma muy humana durante el
transcurso de la lectura. Con cada experiencia nueva una parte de Gilgamesh va
muriendo y convirtiéndolo en una persona que nada tiene que ver con la su juventud. Otros
personajes del libro también van sufriendo esas mismas transformaciones. Así,
un encuentro entre dos amigos, al pasar unos años es muy diferente de cómo lo
recordaban.
“-Triunfaré -declaró
éste con seguridad.
-Lo veremos -replicó el hechicero-. De
momento, mientras tú luchas contra todos los dioses y los demonios, yo vuelvo a
mi casa, donde me dedicaré a plantar unas hiladas de cebollas.
-Kei, eres desconcertante -dijo Gilgamesh
sin sombra de rencor.
El anciano lo miró fingiendo enfado.
-No sé por qué dices eso –replicó-. La
cebolla es un excelente alimento que protege de los constipados y los viejos
como yo hemos de tener cuidado con lo que comemos. Pero supongo que no se puede
esperar otra cosa de un jovenzuelo ignorante como tú…”
La narración es magnífica,
mezclando al mismo tiempo una ambientación misteriosa y antigua con una forma de expresarse más
moderna y comprensible. Es un libro rápido y muy fluido, de una lectura difícil
de dejar una vez empezada. El autor ha rellenado los huecos que faltan en las
casi 25.000 tablillas que cuentan la
epopeya de Gilgamesh con su propia imaginación,
lo cual ha dado como resultado una primera parte de la trilogía de una lectura deliciosa.
Totalmente recomendado para todo el mundo, tenga las
preferencias que tenga en cuanto a lectura. Acabará pasando, cada vez con más
placer, cada una de sus 382 páginas.
No lo he leído pero no recuerdo de qué, me suena mucho el título. Me gusta los personajes de carne y huesos.
ResponderEliminarUn abrazote
La famosa "Epopeya de Gilgamesh", Como "La Odisea" pero en Sumerio. La habrás visto por ahí y por eso te suena.
EliminarOtro abrazo.
Me parece una propuesta muy original, nunca he leído nada parecido. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarPués si lo lees que lo disfrutes mucho, a mí me ha gustado bastante.
EliminarUn saludo.
No es mi tipo ideal de lectura pero tu reseña me ha dejado con unas ganas tremendas de leerlo... así que lo haré!
ResponderEliminar¡felices fiestas!
Sol
Rebelión de Libros
http://rebeliondelibros.blogspot.com.ar/
Que lo disfrutes, a mi me ha sorprendido muy gratamente.
EliminarFelices fiestas a ti también.
Una lectura muy interesante, me gusta así que me lo apunto por si tengo la oportunidad de leerlo.
ResponderEliminarBesos
Esperemos que la tengas, me gustó bastante más de lo que esperaba.
EliminarBesos a ti y felices fiestas.
¡Hola! Suena muy interesante, es parte del tipo de literatura que siempre busco, me encanta el poema de Gilgamesh... Me lo apunto, un beso ❤
ResponderEliminarSi lo encuentras, a disfrutarlo :)
EliminarOtro beso a ti.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la narración es bastante interesante para no repetir tu acotación donde dice fantástica pero ciertamente esa es la mejor definición.
ResponderEliminarSin ánimos de abusar te invito aquí a mi blog a dejar tu opinión, estoy empezando en este competitivo plexo http://fabiminicuentos.blogspot.com/
No abusas, me alegro de que te haya gustado y ahora le echo un vistazo al tuyo.
EliminarUn saludo.
Hola este libro lo puede leer un niño de 13 años? Me recomendaron de Lugalbanda. Muchas gracias
ResponderEliminar